Excelente propiedad , muy buen personal. Hace años que soy huésped de Selina y siempre lo elijo por su gente. Ronald, Guillermo, Majo, Héctor, Pia, sus líderes Silvina y Carla, y muchos más .
En esta oportunidad conocí dos nuevos trabajadores que vale la pena mencionar, María de cafetería por su predisposición y alegria, y un pasante llamado Daniel por su calidez humana.
El único detalle a mejorar la es que lamentablemente compartí habitación con una persona llamada James, que es alcohólico, por la noche tomaba y hacía muchos ruidos en el baño, a tal punto de orinar el baño y hacerlo imposible de utilizar ( un asco). En 3 oportunidades manifesté mi descontento en recepción, si bien algo mejoró y se me ofreció cambiar de habitacion, a mi humilde parecer esa no es la solucion. Ese tipo conductas no Merecen ser clientes de Selina. Tal vez otra persona que sea su primera experiencia tomaría la postura de no volver más a Selina.