El hotel está bien situado, junto a la estación de tren, y junto a un parque, a 5m andando de la plaza de la Comedie.
Es un lugar muy agradable, silencioso, con un patio interior para sentarse a descansar o reflexionar. El edificio antiguo y hermoso, muy bien rehabilitado, con amplitud de espacios. La habitación y el baño amplios, elegantes, cómodos, con muchos detalles. El desayuno, buenisimo y muy completo. El personal muy amable. Ha sido una estancia corta pero muy agradable. Muy recomendable.