Me gustaría iniciar con lo que me gusto; el lugar es increíble, muy acogedor, tiene una vista muy bonita y sus cabañas son perfectas; lo único que me ha disgustado y que me parece terrible y muy importante es que parte de su personal tuvieron actitudes RACISTAS, deberían poner enfoque en la gente que contratan ya que son extranjeros, el nombre de una de ellas es Andrea y otro joven, quienes se encargaron de ignorarnos, al momento de solicitar servicio en barra, la atención era de mala gana y lo peor es que pensando que al comunicarse en inglés no entenderíamos, juzgándonos por nuestra nacionalidad, eso nos hizo sentirnos incómodos. Ojalá el dueño de este lugar pueda validar estos temas tan delicados, a diferencia de estas personas, me gustaría hacer mención para dos chicas que nos atendieron al día siguiente, totalmente lo contrario súper lindas, súper amables entre ellas esta Jade, quien nos apoyó para la celebración de un cumpleaños.