El cuarto es bonito en área cerca a la Fontana de Trevi, pero el servicio deja mucho que desear, nunca nos cambiaron las toallas en una estancia de 3 noches, incluso el papel de baño nos dejaron puros rollos empezados y con aspecto como si se les hubieran caído al agua, solo el primer día nos dejaron jabón y shampoo, los otros días ya no hacen nada, solo entran a tender la cama, por que ni la basura del baño se llevan.
En general el servicio es malo por el precio que se paga, además de cobrarnos 2 veces el
Impuesto, uno la noche que llegamos y el otro al siguiente día, el Segundo que cobraron es casi una
Noche de hotel (carísimo)