Hotel viejo y descuidado.Necesita una reforma urgente,tanto de instalaciones como de mobiliario,decoración decadente.Ascensor de "epoca": 2 personas y maleta.Olor a moqueta vieja.Limpieza escasa:toalla tirada en el rellano toda la estancia, lavabo medio obstruido,jabón de lavabo:bote industrial sin dosificador. Sin secador de pelo.
A favor,céntrico para visitar Odense a pie y parking gratuito,en el patio interior del hotel, entre trastos viejos ,caben 6-8 coches.
Checking poco amable:llegada a las 13:35,después de conducir 170km con lluvia.En recepción me informan que la entrada es a las 14:00h. Pregunto y me dejan entrar el coche al parking,me indica amablemente otro cliente.Esperamos en la calle con maletas y lluvia,al final entramos al sofá de recepción,aunque no se me había ofrecido esperar allí.Los 5 museos de Andersen cerraban a las 17:00h,teníamos 3 horas para la visita.Entrada al hotel 5 minutos antes, sin información adicional: ni horario desayuno,wifi..Habitación espaciosa,poca luz y lámparas de noche conectadas a tomas múltiples para poder tener enchufes. Wifi lento. Buffet desayuno correcto: calidad y variedad de alimentos:máquina de bebidas calientes,pastas,cereales,pan,tortilla,salchichas,fruta variada, yogures...
Calidad-precio creo que pagas más de lo que vale,se aprovechan que hay pocos hoteles en la zona.Personal de recepción por la noche más amable.