Esperaba mas, es un edificio antiguo y no tan bien cuidado. Al ingresar a la habitación había olor a cigarro y humedad que era asqueroso, llegamos tardes y cansados de SFCO, por lo que no nos dio la energía para pedir cambio de habitación. La zona de desayuno en el mismo lobby y mal cuidada, sumado que desde las habitaciones se escucha la carretera, así que si tienes sueño liviano, te molestará.