Me aloje en este hotel desde el 05/05 al 09/05/17. Está situado en una zona tranquila, frente a un parque, en la zona oriental de Berlín. Bien comunicado, tranvía a 3 minutos, tren a 5 y metro a 7 minutos andando. A tres paradas de Alexanderplatz, a unos 300 metros del Mercedes Benz Arena y como a un kilómetro de la East Side Gallery.
El personal super amable, tanto en recepción como en comedor y bar y por supuesto el personal de limpieza.
La habitación confortable y limpia, con buena climatización. Nos obsequiaron con unas botellas de agua.
El desayuno buffet muy variado y bastante completo.
He quedado muy satisfecho, si regreso a Berlín volveré al hotel. Muy recomendable