Vergonzoso. Nuestra habitación se inundó por un lavaplatos tapado durante la noche, tardaron más de dos horas en ofrecernos una solución, el recinto exige lavar la loza antes de salir y aún así no mantienen las instalaciones correctamente. Al momento de pedir ayuda, notamos que el teléfono de la habitación ni siquiera estaba conectado con recepción, debiendo tener que bajar para pedir ayuda frente a la emergencia. Es vergonzoso que un hotel tenga desconectado sus teléfonos con recepción. Adicionalmente, la pieza, aunque ordenada y bien presentada, estaba en un estado bastante mediocre. No se podía usar el aire acondicionado durante la noche porque el ruido era insoportable, todo esto en medio de ola de calor. Al momento del problema en el lavaplatos, nos movieron a otra habitación (a altas horas de la noche, con la incomodidad que implica) para entregarnos una pieza donde, al contrario de la anterior, todo funcionaba en orden. Arriesgense. Tal vez les toque una habitación decente o una sin teléfono. Buena suerte si eligen este lugar!