Me sentí estafado por el Smartr Madrid Gran Vía 47. El precio es muy alto para lo que ofrecen. Como referencia, me he hospedado antes en los departamentos de Mithouse, más económicos y cómodos.
El baño es tan pequeño que al sentarme en el inodoro mis piernas chocaban con la pared; un baño de avión es más cómodo. La habitación estaba limpia, pero toda la propiedad huele a drenaje las 24 horas. Las áreas comunes se ven sucias y descuidadas, y no ofrecen ningún servicio adicional más allá del alojamiento.
El cuarto es muy reducido, el aire acondicionado provocó molestias respiratorias y sospecho que no recibe mantenimiento. Se percibe cierta inseguridad; al llegar vi a varios policías saliendo del edificio, lo cual fue inquietante.
Aunque la recepción es 24 h y me autorizaron un late check-out, a las 11:00 alguien entró sin tocar mientras me bañaba, reclamando que debíamos salir, a pesar de tener permiso hasta las 12:00.
Pasé dos noches ahí, deseando irme desde el primer día. Solo me quedé por cansancio y temor a perder el dinero. No lo recomiendo: está sobrevalorado. Su única ventaja es la ubicación, pero hay opciones mucho mejores por el mismo precio.