Este hotel es básico pero muy eficiente, no está en la mejor zona de Griesheim, pero tiene un REWE a pocos metros y en 10 minutos se llega a la zona de restaurantes de Griesheim. Es muy conveniente para visitar ESOC, ya que está a tan solo tres paradas del tranvía, cuya parada se encuentra escasos metros del hotel.
La habitación es amplia y tiene una pequeña cocina, yo aprovecho la nevera; es bastante ruidosa, por cierto. Todo lo demás es funcional y está limpio y bien mantenido. El restaurante italiano que estaba al lado del hotel se ha mudado, así que hay que caminar para tener opciones de cena. La WiFi es gratuita y de muy buena calidad (tenía el router al lado de la puerta), suficiente para una videoconferencia sin interrupciones. Tenía el desayuno incluido pero no lo aproveche, así que no puedo opinar.
Hotel suficiente para un par de noches en un viaje de negocios.