La ubicación es perfecta, a 50 metros de la estación de tren. Yo llegue a las 12 de la noche, muy cansada, y no me esperaba que nada más salir de la estación, estuviese el hotel tan cerca.
Está en la calle principal lleno de bares, tiendas y todos los monumentos históricos están muy cerca.
La única pega que le pongo a la ciudad es que a las 5 ya hay la mitad de las tiendas cerradas y a las 8 todo cerrado menos bares, y los domingos está todo incluso muchos bares cerrados. A tener muy en cuenta quién vaya solo el fin de semana.