Volví a este hotel después de varios años, y sigue siendo un lugar muy acogedor, con un aire y decoración clásica, pero con todas las comodidades de un gran hotel. El personal es muy atento, el desayuno variadísimo, el servicio a la habitación también muy bueno. La ubicación estupenda, a dos cuadras de Mandela Square y Sandton City. El precio, muy razonable. Tomamos una habitación tipo "Studio" compuesta por un estar, dos dormitorios y un baño amplio; muy adecuado para una familia con dos niños, como en nuestro caso.