Hotel un poco avejentado en sus instalaciones, que deberían ser mejoradas. Escogimos una habitación superior con vistas al mar, bien de tamaño, con una terraza más grande que las demás (nos alojamos en la habitación nº 150). El cuarto de baño no es muy grande, pero está viejo y deteriorado, excepto las griferías, que son nuevas. Tuvimos que avisar un día porque el lavabo estaba atrancado, y la bañera también desaguaba mal. La mampara de vidrio de la ducha no tenía goma abajo y se salía toda el agua.
La cama de matrimonio era grande, pero los colchones están un poco viejos y se hunden demasiado, por lo menos en lado izquierdo de la cama.
El desayuno bufett por 150 DH (alrededor de 14,50 €) estaba bien si es que podías tomar de todo lo que debería haber. De los cuatro desayuonos que hicimos, en tres no pudimos tomar croissants porque se habían terminado. Lo mismo con las variedades de queso local, que sólo probé una y había tres.