El hotel está justo a la salida de la estación en la zona del tren de Arlanda. Ubicación perfecta para poder recorrer la ciudad a pie, aunque es cierto que a nosotros nos gusta caminar. Si no, siempre puedes coger el metro.
Escogimos la tercera categoría de habitación de las disponibles, y aun así era un poco pequeña, sin siquiera armario, pero lo sufienciente para pasar un fin de semana largo. La cama muy cómoda.
El desayuno fantástico.
Lo recomendamos completamente. Nosotros lo reservamos con considerable antelación y pagamos unos 120 € la noche, lo que para los precios de Estocolmo, con habitación de categoría media y desayuno incluido me parece muy buen precio para este hotel.