Muy mala mi experiencia, para empezar pedí habitación de no fumadores (en teoría el hotel completo es de no fumadores) y al entrar a mi habitación olía DEMASIADO a cigarro, el baño estaba sucio porque lo acababan de usar, además las sábanas estaban sucias! Me cambié de cuarto y olía raro, la puerta imposible de abrir y el baño estaba usado también! las sábanas no me daban la impresión de que estuvieran muy limpias, y cuando la persona de servicio hacía la habitación, sólo estiraba la sábana. El desayuno ni siquiera lo tomé porque se veía bastante malo como para pagar 10 ò 12 euros. Las personas en recepción amables. La única ventaja es que está enfrente de una importante estación de metro y tren, nada más!