Su situacion es perfecta al estar situado delante la estacion,en nuestro caso queriamos ver Lubeck, Bremen y Hamburgo y al estar ahi te ahorras mucho tiempo en desplazamientos. Para ir al centro 6 minutos a pie, por la calle peatonal que esta llena de tiendas. Respecto al Hotel cada dia cambio de toallas y en los 5 dias nos efectuaron cambio de sabanas, calefaccion bien, limpieza estupendo. Si hay algun pero seria en el desayuno, encontre a faltar alguna pasta. En recepcion habia un Sr. que hablaba español.