Por fuera está muy lindo pero está muy incómodo, elevador lento, la recepción en el primer piso, la habitación muy pequeña, los muebles viejos, nunca pudimos conectarnos a internet, la gente sin animo de hacerte sentir bienvenido, se supone que la bebidas en el bar son gratis pero llegas al bar y los chicos apáticos y te piden un codigo que si no te lo dieron no hay forma de pedirlo porque a las 9 de la noche ya no hay nadie en la recepción, desangelado en general. Está limpio pero su imagen da otra impresión.