Pedimos una cama de matrimonio y nos dieron dos individuales. Por lo menos nos dieron una habitación alejada de la zona "giri drunk", aunque estábamos encima de los extractores de la cocina.
Nada mas abrir las colchas de la cama, encontramos pelos en la almohada.
Tuvimos que hablar con recepción para que nos repusieran geles y champús, después de tres días utilizando productos que tuvimos que comprar nosotros.
Las moquetas de zonas comunes como escaleras MUY SUCIAS. En una semana que estuvimos alojados, no vimos a nadie limpiando por aquí.
La comida del restaurante buena en general, tratan de ir cambiando, dentro de lo que es un buffet de estas características. Lo negativo es que, un par de días con más afluencia de gente que la media, se saturaron y muchos platos quedaron sin reponer. Compensado con la amabilidad de los camareros. Otro tema que no nos gustó nada es que te hagan pagar 3€ por comensal por tener acceso a las bebidas en la comida / cena, cuando tienes contratada media pensión..
La animación.. El grupo que tienen de encargados se les nota MUY QUEMADOS con lo que hacen, de hecho parece todo prefabricado para turismo extranjero y no empatizan nada con la gente. MUY MAL, tratan a la gente como borregos, y no todos los que nos alojamos en el hotel somos giris borrachos. Tuvieron un problema con una de las actuaciones (karaoke) por la conexión a internet y no supieron improvisar, ni siquiera pidieron disculpas... LAMENTABLE.
La ubicación buena.