Me ha gustado mucho el hotel, está muy bien ubicado en Luxor para poder ir caminando a los templos y para dar paseos por la ciudad. Las vistas que tiene al Nilo y la montaña lo hacen único, y la piscina está genial.
Las habitaciones, si bien son amplias, se ven un poco viejas, especialmente el baño, con mamparas de ducha un poco viejas y con manchas típicas del paso de los años (humedad y tal). Aún así, no daba la sensación de falta de limpieza.
La verdad es que la experiencia en el hotel fue muy buena. Los desayunos muy abundantes, la cama muy cómoda y las instalaciones de la piscina y el personal, de diez. Además tienen mucho jardín y muy bien cuidado, y varios restaurantes dentro del complejo.