El edificio es precioso, en una casa solariega de época, con jardines, piscina y aparcamiento, pero necesita una reforma. Las habitaciones amplias y luminosas con grandes ventanales que no aislan mucho, la verdad, y techos altisimos. Limpias eso sí. El pueblo donde está no tiene nada de bonito, ni siquiera un paseo marítimo! y es bastante sucio (como Nápoles)
Como viajamos con coche, nos gustó la ubicacion (Ercolano) porque está entre Pompeya y Nápoles, que era lo que queriamos visitar, y a un precio mas barato que los de su categoría en Nápoles.
Tiene ruinas como Pompeya, muy bien conservadas, pero de menor envergadura.