Las habitaciones eran amplias y las camas cómodas, la piscina era espaciosa para la cantidad de personas que había el fin de semana que fui, los niños disfrutaron mucho esto, hermosa vista y muy muy tranquilo y silencioso, ideal para descansar del ruido de la ciudad, todo limpio a excepción de las alfombras en los pasillos que les faltaba limpieza, en general le falta mantenimiento al lugar ( techo de la piscina, alfombras deshechas en los bordes, algunos sillones con roturas). Las entretenciones exteriores todas estaban cerradas por la temporada de invierno, creo que no lo decía en la descripción del hotel.