Nuestra estancia en el hostal Margarita ha sido INCREÍBLE. La estancia está limpísima, todo reformado y con un gusto excelente. El colchón de la habitación es el mejor en el que hemos dormido desde que llegamos a Cuba, y el aire acondicionado es nuevo y funciona perfectamente. El baño también está nuevo y sale una presión perfecta de agua de la ducha. Dentro del frigorífico de la habitación puedes encontrar refrescos y agua fría a tu llegada.
La anfitriona, La Negra, hace unos desayunos increíbles, además de hacernos sentir como en casa. Es una mujer súper amable y cercana, así como su marido, Michel. Los vamos a echar mucho de menos.
Todo el alojamiento es tal como se ve en las fotos. Una preciosidad. Sin duda, una perfecta opción para los que viajan a Trinidad, ya que es difícil encontrar estancias nuevas o reformadas. Os recomiendo a todos quedaros allí. Volveremos sin duda!