Hotel descuidado en su infraestructura (salvo el spa que es nuevo y de algunas habitaciones con vista al lago que estan remodeladas), servicio muy deficiente con personal joven, gentiles pero con poca preparación en términos de atención, resolver problemas e información sobre el propio hotel o el entorno (excepto las personas del aseo que hacen un muy buen trabajo y Ana Maria en el spa que realiza unos masajes maravillosos). Escasas reposeras y paraguas de sol para huéspedes, ambiente tranquilo, restaurante y bar al debe. Muy buena ubicación a orilla del lago y a pasos de todo (plaza, banco, tiendas, restaurantes, etc). En resumen, caro para lo que entrega, no cumplió expectativas.