Este hotel, ya entrado en años, tiene una disposición interna especial, que lo hace muy agradable. Las habitaciones con vista al rio, con un balcón realmente confortable, son un placer a disfrutar. Buen servicio de bar y restaurant, para usar en sector interno parquizado, donde también está una buena pileta recreativa. Las habitaciones tienen equipamiento muy sencillo, pero suficiente, y los pisos de madera son un deleite para quien lo valora. Buen servicio de transfer gratuito hacia y desde el centro histórico. El balneario en la playa que tiene contratado para dar servicio es a 300 metros, nada complicado. Los servicios turísticos que ofrecen son mas caros que en las agencias del centro. Muy buena relación costo-beneficio.