Hotel sencillo, en inmueble antiguo reformado a medias. Muebles baratos, de poca calidad.Camas muy blandas. Habitaciones sin ningún lujo, sólo un tv. El ascensor te deja entre medias de dos pisos, a veces no funciona, y la escalera es vieja y con mucha pendiente (habitaciones con techos muy altos). El precio es correcto para la sencillez del hotel. La zona es buena, muy céntrica, tranquila y muy bien comunicada. Hay dos bocas de metro a menos de 5min, y un par de supermercados junto al metro. El wifi a veces se pierde en la habitación, y es muy lento.