El hotel se encuentra en zona céntrica, a tan solo 1 cuadra de una estación de metro y a 4 cuadras del centro.
El personal de recepción ha sido muy amable ante cada consulta.
La habitación es cómoda, aunque la cama al ser individual, un poco chica, más para un niño que un adulto.
El jardín que tiene el hotel es hermoso, ideal para en los días de buen clima, desayunar allí, o por la tarde luego de los paseos descansar, leer o simplemente tomar algo.
Cuenta además con máquinas expendedoras de café, gaseosas, cerveza y golosinas.
A media cuadra del hotel, bordeando el Danubio está lleno de barcitos en donde desde el atardecer se junta la gente a toma algo.... hermoso lugar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
100% recomendable!