Hotel urbano a diez minutos andando del centro. Está en una zona muy tranquila y moderna, al lado de una de las vías principales de Palermo,( vía Liberta,), parada de autobúa a 20 metros,etc.
Hemos encontrado el desayuno para ser un tres estrellas, muy monótono y mucho abuso de la bollería industrial, además de cobrarte como gasto extra si pides un capuccino, café, etc, que no sea del que está en las jarras del bufé pero que en ningún sitio lo explican, te enteras el día de la partida cuando dejas la llave en recepción. Por lo demás bien, el personal en general muy amable y atento a resolver cualquier duda.