Se encuentra en una calle sin salida, lo cual lo hace muy silencioso y seguro. Al llegar la recepcionista fue muy atenta y gentil, a pesar que tenía dificultadles con otros pasajeros me atendió divinamente y me ofreció una habitación mejor a la que pagué para subsanar la demora en atenderme (que no fue su culpa). Al retirarme, la otra recepcionista fue igual: expeditiva y atenta.
La habitación hermosa, la cama impresionante, la limpieza, los servicios. Todo perfecto!
Sin dudas volveré!