No es un hotel de lujo ni es el más nuevo, se nota en las habitaciones, pero cumple con todo lo necesario, somos una familia con 2 niños de 3 y 6 años y la pasamos bastante cómodos.
Gran ubicación, en la esquina hay una estación de metro, había personal que hablaba español, cuenta con restaurante (la comida no la recomiendo), bebederos, tienda para snacks y medicinas y guardan el equipaje después del check out. La zona está rodeada de grandes comercios, cafés, paradas de autobuses turísticos, caminando llegas a muchos lugares para visitar.