El personal de recepción fue muy amable y cercano, la entrada rápida y con los detalles necesarios; también el del comedor. La habitación básica, con aire y calefacción y televisor. La ducha necesita una cortina nueva y más grande, parece que no la hubiesen cambiado en años. La fuerza con la sale el agua es muy fuerte, así que controlen no mojar todo el lavabo. El desayuno bueno, a destacar los croissants, tienen zumos (no naturales) pan, jamón, quesos, huevos, bacon,yogurt, cereales, frutas, etc. la cena bastante deficiente, casi todo estaba frío y la pizza quemada. Las bebidas en la cena, incluso el agua, se pagan.