Es sin duda el hotel más sucio en el que me he alojado. Estoy seguro de que no dedican más de 5 minutos a hacer cada habitación y se nota.
Los colchones son viejos e incómodos, la ropa de la cama tiene pelos del cliente anterior, las colchas tienen agujeros y manchas de a saber de qué, en el minibar solo había los restos de una ensalada en descomposición que alguien se dejó allí semanas atrás,...
No reponen los amenities, y estos solo constan de un botecito de gel y otro de body milk, nada de shampoo (debe ser un hotel para calvos). Hay enchufes que no funcionan, bombillas fundidas, ducha rota, y no tienen el típico cartelito de "no molestar.
Pero realmente lo más indignante es que te cobra unas tasas abusivas en concepto de limpieza!!, electricidad,... a parte de la tasa turística, y no vienen incluidas en el precio de la habitación, te las encuentras cuando llegas sin posibilidad de anular la reserva y recuperar tu dinero.
Además aún habiéndote cobrado ya la reserva te mandan un email antes de tu llegada solicitándote los datos de la tarjeta de crédito y que firmes y les reenvíes un formulario autorizándoles a hacerte más cargos, bajo la amenaza de anularte la reserva sin devolverte el dinero si no lo haces, a pesar de que ya hayas pagado la reserva.
Este hotel sucio y decadente y su politica es abusiva y usurera.
Es indignante hacer la reserva y encontrarte con todas estas sorpresas sin posibilidad de anular y recuperar el dinero. Me alegraré si llega a la quiebra