Hotel en el centro histórico, muy cerca de todos los monumentos a visitar. La habitación muy limpia y confortable. La recepción del hotel muy amable, ayudando siempre a resolver cualquier pregunta. Recomiendo desayunar en las calles medievales de Vitre y disfrutar de su pastelería, es sensacional. El hotel dispone de parking, pero no es necesario, ya que se puede aparcar con mucha facilidad en sus alrededores. Nuestro viaje, fue con dos niños de 12 y 9 años y todo el alojamiento fue muy bueno, ya que en la habitación había dos enormes camas para dormir y un cuarto de baño completo, todo muy limpio y disponía de conexión wifi gratuita. iEn resumen, recomiendo a todos el hotel, calidad y precio inmejorable.