Un Hotel familiar por lo que note atendido por sus dueños, dos personas jóvenes muy atentos indiscutible. Problemas: El Minibar no enfría (Terrible), no tienen diversidad de canales ni en inglés ni en español, pero el peor problema es el desayuno ya incluido en el precio no negociable: Solo pan, café, Croissant de supermercado.. no de panadería, y te ofrecen dos (02) no exagero.... rebanadas de queso amarillo y dos (02) de Mortadela..... si como lo leen mortadela. En ningún hotel en Italia ni en el mundo me ofrecieron mortadela dos días seguidos ya que al tercero no aguante y desayune afuera, incluso un incidente en donde la señora que atiende el desayuno le ofreció la misma mortadela que rechace a los demás huéspedes presentes en el desayuno lo cual me pareció un terrible detalle, y casi que en coro y entre risas todos dijeron nooooo!!! por lo que asumo que todos pensábamos lo mismo. Yo revise los precios en los supermercados de productos como prosciutto, jamón normal, buenos quesos, huevos y de verdad no se justifica lo MISERABLE del desayuno de verdad eso empaño lo bueno del hotel. Difícil acceso desde la estación del Vaporetto más cercana (Academia) sobre todo si llevas maletas grandes hay que cargarlas sobre escaleras de dos puentes así que prepárense aunque creo que en toda Venezia encontrarás lo mismo. Zona humilde pero tranquila no se puede negar. Lo mejor la atención del muchacho de la recepción.