Desde el día que llegamos a la habitación, olía muy mal, no servía la televisión, el burro de planchar estaba quebrado, pedimos revisar la televisión y todos los días que estuvimos ahí nunca la fueron a revisar, porque la gente de mantenimiento trabajaba hasta el lunes, pedimos limpieza de la habitación y nunca la hicieron, y realmente el olor de los elevadores y de los pasillos es sumamente desagradable, es un hotel muy sucio, el pretexto es que la gente de servicio y de mantenimiento no trabaja los fines de semana, pero el hotel supongo que debía limpiarse, al menos lo básico , y nuestra habitación es muy malas condiciones, pésimo, conozco otros hoteles, la quinta y no me había tocado tan mala experiencia