Nos encantó el hotel. La habitación para dos personas súper cómoda, igual que el baño.
El desayuno valió la pena, puedes tomar café o te a cualquier hora, hay un mini buffet muy bien dotado con cereales, yogurts, panes, charcutería.
Impecable y súper cómoda. La ubicación es maravillosa en el centro de la ciudad a 10 minutos de todos los iconos de la ciudad.
Pero sin duda destacaría la atención del personal. A pesar de que llegamos mucho antes, nos permitieron hacer el check in, nos recibieron el equipaje, etc. atentos y dispuestos en todo momento. Hansel y Kenny insuperables de verdad.
Volvería sin duda.