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El hotel está en un entorno precioso y es ideal para familias con niños pequeños. La habitacion cuadruple bastante grande y con balcón. Solo le pondría tres pegas. A los turistas españoles suele gustarle tostar el pan en el desayuno y no había esa posibilidad. Y por otro lado las cortinas de la habitación dejan pasar demasiado la luz y era difícil seguir durmiendo cuando amanecía, que por cierto en el mes de agosto es muy temprano. Y no hay ascensor aunque lo vemos normal en un sitio así, pero es bueno saberlo.A 15 min de Salzburgo, y cerca de los lagos.

PEDRO JESUS
Viaje de 4 noches en familia