Hotel boutique con una decoración exquisita y con un ambiente buenísimo. Los trabajadores muy amables. Y en la mejor zona de Jerez.
Al ser un edificio histórico, las características y dimensiones de cada habitación son muy diferentes.Nuestra habitación era sin duda de las más pequeñas (si no la más), aunque obviamente era más barata que las otras.No era problema tanto del tamaño como de la disposición de los muebles, que hacía prácticamente imposible moverte por ella.
El cuarto de baño era enorme, con una decoración muy bonita, pero al ser el suelo y parte de las paredes de gresite (muy bonito) se caían las piezas sobre todo de la ducha. Por cierto, la ducha imposible de regular, o helada o muy caliente.
El colchón a mí me pareció muy incómodo (pero ésto es algo muy personal)
La calefacción/aire acondicionado estaba únicamente en la habitación, no así en el baño.
Necesita en algunos casos un mantenimiento más actualizado
El desayuno es servido en mesa y es variado y abundante.
La habitación daba al bonito patio interior por lo que no había ruido (bueno, se oye cantar a los pájaros por la mañana)
En cualquier caso, es un hotel en el que el precio (al menos el que nosotros pagamos) hace que la relación precio/calidad sea bueno. En ningún otro sitio de Europa (quizá Portugal) se encuentra un hotel boutique con esta decoración, en edificio histórico,con el desayuno incluido y en el centro por estos precios tan competitivos
Con pequeñas cosas mejoraría