Nos hospedamos en la habitación 6 y todo estuvo genial. La vista desde el hotel es muy bonita y las instalaciones mismas son muy bonitas también. Está ubicado en Imerovigli pero lejos del núcleo urbano por lo que es muy tranquilo, silencioso y calmado.
La zona de la piscina es muy agradable y el servicio de desayuno es fenomenal.
George, el host, es muy atento y servicial, atiende muy bien y te da muy buenas recomendaciones de qué planes hacer en la isla, a donde ir y en donde comer.
Sugiero alquilar un auto, no solo por la ubicación del hotel sino en general para moverte por la isla, hay transporte público pero es muy limitado y poco frecuente.