Hotel antiguo, pero agradable, bastante bien acondicionado, con bonitos muebles.
Muy bien situado, entre la plaza Taksim y la zona antigua monumental.
El inconveniente es que, al ser pequeño, los taxistas no lo conocen ????? lo que, teniendo en cuenta que el 80% de los taxistas de Estambul son auténticos bandidos, puede causar fuerte discusiones y problemas.