No es muy difícil llegar, puedes ir en metro o bus. La zona no es muy linda. Cuando entramos a la recepción se veía agradable, había bastante gente conviviendo y jugando billar, lo malo fue que habían algunos hombres que se estaban pasando de copas pero el encargado d recepción los tenia controlados. Evidentemente es un hostal y debes compartir la habitación, las sabanas se sentían bastante limpias. Uno de los compañeros apestaba un poco. Realmente esto no fue lo malo. El problema es que encontramos el peor baño, es muy pequeño y por supuesto lo compartes con hombres y mujeres, mientras estuvimos ahí nadie lo limpio, apestaba el piso y todo el baño en general era completamente desagradable. El hostal en general necesita urgentemente una remodelación, el piso suena y las paredes se ven dañadas. Es una lastima por que los empleados fueron amables aun que el internet nunca funciono.