Lo que más nos gustó del hotel fueron los alrededores, los restaurantes que estaban cerca a los cuales se puede ir caminando y es seguro. No hay servicio ni de playa ni de piscina. Estuvimos seis noches cinco en una de la mejores habitaciones , pagamos una cantidad exorbitante de dinero que nos pidieron por adelantado apenas llegamos al hotel, y estaban más interesados en cobrarnos que en explicarnos las instalaciones y lo que ofrecían. En la habitación, una de la televisiones no funcionaba y ademas no había wifi, cuando llegó el técnico nos dijo que en esa habitación siempre tenían ese problema , lo cual no se entiende que no lo prevean antes de que llegue los huespedes. Luego no había alfombra en ninguno de los dos baños, y una de las veces que dejé las toallas para cambiarlas , la mucama dejó una sola toalla con agujeros y deshilachada. La noche de la habitación mas pequeña tuvimos que llamar para pedir otra vez la caja de wifi porque de nuevo no había señal tuvimos que volver a llamar para que lo solucionaran y ademas pedir secador de pelo porque tampoco había
En general sentimos que la atención en la recepción del hotel es desastrosa, el madame y el bonjour llegan a resultar ridículos cuando luego de esos términos la atención es hasta maleducada y como si uno molestara. Por último el diseño de las habitaciones tiene errores terribles como el baño separado sin lavamanos y una bañera en el medio del baño, poca iluminación en el baño para maquillarse o afeitarse.