A pesar de la cercanía a la avenida principal , para ser un 4 estrellas las habitaciones son demasiado pequeñas, muchísimo ruido en el callejón que está situado el hotel.
Además su personal muy poco agradable , ya que tuvimos un problema nada más llegar por la noche y no encontrar cambio de dinero desde el aeropuerto y el recepcionista nos pidió las tasas, las cuales pensábamos que ya nos las habían incluido en el pago como nos han hecho años anteriores, y al no tener dinero suficiente no fue capaz de dejarnos dejar las cosas en la habitación y al día siguiente darle los 2€ que nos faltaban!!! Tuvimos que rebuscar en los monederos y finalmente nos faltó 1€ el cual nos recordó que no se nos olvidará traerlo.
Además no obstante con eso al finalizar nuestra estancia nos vuelven a pedir otra pequeña fianza...
El spa estaba en obras , y los obreros a primera hora de la mañana ya estaban trabajando, con lo cual no se podía descansar.