Muy buena atención. Las instalaciones son agradables. La ubicación es excelente, pleno centro, cerca de todo, a una cuadra de la playa El Emir. El estacionamiento es con costo (bajo techo U$S15 por noche, al aire libre U$S10 - No hay tantos lugares como habitaciones, una vez ocupé el único lugar disponible, se trata de llegar y tomar uno, no es que te lo asignen, según donde lo dejes en la noche es lo que te cobran - Si bien está al lado de la entrada del hotel, para acceder es mejor salir a la vereda y entrar al estacionamiento, ya que desde dentro del hotel, el acceso está un poco difícil). El desayuno abundante (hay una muchacha que te sirve la comida, ya que ésta está en una vitrina aislada de la gente, está muy bueno esto por el tema higiene). Todo el personal utiliza tapabocas. Hay alcohol disponible en gel en todos los pisos. Hay microondas y caldera eléctrica a disposición. Tiene un área al aire libre que está muy buena para sentarse a comer algo por la noche o tomar una cerveza (hay que tener en cuenta que es el área de fumadores también). Prestan sillas de playa y sombrilla sin costo adicional.