El hotel es fabuloso. La cama comodísima y gigantesca. El personal muy amable, el baño perfecto, la limpieza perfecta, el desayuno estupendo, el parking de fácil acceso. Me volvería a alojar allí sin dudarlo. Viajábamos con motos y tuvimos un problema con una de ellas; como en los talleres nadie hablaba inglés, una persona de la cafetería me ayudó a comunicarme con ellos, se llama Alexandra y fue increíblemente amable, un diez para ella.