Llegamos por la noche, lloviendo y nos ofrecieron una de las habitaciones de la planta baja,más amplia nos dijeron,era para personas de movilidad reducida,con la ducha y el wc adaptados,sin problema,muy grande. El desayuno es abundante y muy variado,en la habitación hay hervidor de agua,nos vino muy bien para calentarnos. Camas muy cómodas