El hotel me encantó, el menú de los restaurantes es deliciosos, variedad de alimentos para todo mund y si tienes suerte conoces a “Alex” un chango que le gusta asomarse a la terraza del restaurante.
La habitación con diseño moderno, nosotros nos quedamos en una “junior suite con entrada a alberca,” con terraza techada; tiene tina con sales aromáticas, closet espacioso, cama y almohadas muy cómodas,
Me enamoré de las personas de Bali, siempre sonrientes, muy atentos, se desviven por servir.
Un día mi esposo se sintió mal y se quedó en cama, pedimos un doctor al cuarto, más tarde fui a comer sola, en el restaurante me preguntaron: “cómo sigue su esposo?” mas tarde hablaron al cuarto para preguntar su estado y enviaron té de jengibre al cuarto. ❤️
Muy recomendable el hotel 💯