Me gusto más que nada el concepto. El desayuno y la cena con copa de vino incluido es una idea excelente - aunque el desayuno a veces era caótica dada la cantidad de personas y el espacio limitado, aunque estemos hablando del año nuevo, así que, normal. El personal MUY amable, particularmente un señor llamado William de Mena, la fuente de toda información; cortés, amable y en varios idiomas, más una señorita llamada Anne Flore, para quien nada fuera imposible de organizar. La única crítica: poco espacio para guardar la ropa de 2 personas.