Estuvimos 2 noches (las peores en todo nuestro viaje por Tailandia). Reservé la habitación más cara, que en fotos se veía al lado de la piscina, sin embargo, me tocó una que si bien tenía vista al mar solo por su terraza, estaba alejada de la piscina y pegada a dos Cabañas.
Las cabañas a su vez tenían orificios entre los marcos de ventanas y puerta, lo que hacía que entraran mosquitos y tuviéramos que bañarnos en repelente para no ser picados.
Para mantener privacidad debíamos tener las cortinas cerradas todo el día porque las cabañas estaban juntas y se veían unas a otras desde las ventanas.
Si bien el desayuno era bastante bueno, el exceso de hormigas fue un inconveniente más.
Lo peor de todo es que durante 1 día completo estuvimos sin electricidad y peor aún, sin agua, por lo que no pudimos tomar ni siquiera una ducha. Encuentro insólito que un establecimiento hotelero no guarde las precauciones a un corte de electricidad contratando o comprando generadores.
Este viaje fue por Luna de Miel y la mancha que tuvo toda la estadía lamentablemente fue en este lugar.
Recomiendo invertir algo más de dinero e ir a un hotel o establecimiento más cercano al muelle, no dejarse enamorar por la hermosa piscina que tienen.