El hotel es nuevo y esta fenomenal, tiene cerca el metro, el desayuno muy caro, pero cerca hay cafeterías, con lo cual.
Lo que no me gusto, es que nos dieron una habitación en la primera planta, habitación super pequeña, y que daba la ventana a un patio interior y solo veíamos la basura, con lo cual bajamos a recepción y eso si es cierto, no nos pusieron ninguna pega para cambiarnos de habitación, nos dieron en la sexta planta y muy bien, mucho mas grande, que es lo que yo había contratado y las fotos que vi, no la primera que me quisieron colocar.
otra cosa es que no hablan español, un hotel de estas características, tiene que tener recepcionistas mas preparados en cuanto a los idiomas.
Por todo lo demás, lo dicho es un hotel nuevo y muy chulo.