Fue todo un acierto reservar en este hotel/residencia. Está en pleno centro, a un minuto del ayuntamiento. Al ser durante el año una residencia de estudiantes, las habitaciones son un poco más justas que las de un hotel normal, pero vaya, que están bien. Eso sí, no hay servicio de habitaciones, lo cual puede ser un problema para estancias largas. El desayuno es muy variado y abundante. Tienen parking, aunque es carete, por la zona los hay un poco más baratos (aunque no mucho, jeje). El personal muy amable. En fin, que muy recomendable.